Nuestro enfoque:

LA INTERVENCIÓN BASADA EN LA NEUROCIENCIA

Se trata de abordar los problemas de aprendizaje según la información neuropsicológica obtenida en la evaluación. 

Evaluación Neuropsicológica

La evaluación comprende los Cociente de inteligencia, las Funciones Ejecutivas de los Lóbulos Frontales, las aptitudes intelectuales, los perfiles de memoria, la atención visual y el procesamiento auditivo (mediciones en milésimas de segundo), entre otros (ver más abajo).

Mediciones que se complementan con pruebas que emplean la realidad virtual.

Una nueva forma de abordar las dificultades de aprendizaje en los niños/as y jóvenes

Tradicionalmente las dificultades de aprendizaje se han tratado con la modificación de métodos didácticos, enseñando de diversas formas los contenidos escolares, sin considerar que la dificultad no está en el contenido sino en las habilidades cognitivas que son las que hacen posible los procesos de comprensión.

La evaluación.

Nuestro enfoque se inicia con la Evaluación Neuropsicológica, con informes amplios y profundos (cada informe individual es de 35, 50 o más páginas) que permite identificar cuáles son las áreas cerebrales en las que el niño/a o el/la joven presentan dificultad (denominadas también: disfunciones cognitivas).

Esta evaluación la realizamos aplicando Test neuropsicológicos que se evalúan con pruebas que incluyen imágenes con realidad virtual y medidas en milésimas de segundos. Software de última generación que nos ubica en la vanguardia de los mejores Gabinetes Psicopedagógicos con evaluaciones neuropsicológica de rigor científico.

El tratamiento individual hecho a medida.

A partir de la evaluación final que incluye también los aspectos psicoemocionales (secuelas de la experiencia vivida con sus dificultades) se elabora un Programa personalizado de tratamiento Individual en el cual se optimizan las habilidades cognitivas o psicolingüísticas que le permiten optimizar la comprensión y el recuerdo. 

El no centrarse en el contenido, sino en las habilidades cognitivas explica el éxito alcanzado durante más de 18 años de experiencia en los que hemos desarrollado materiales e instrumentos propios que hacen posible optimizar estos procesos.

Las dificultades más frecuentes por déficit son: dislexia; discalculia; problemas de: comprensión y memoria, de conducta, en la interacción social, la expresión y el reconocimiento emocional.

Estos déficits pueden tener su origen en trastornos del neurodesarrollo tales como: Discapacidad intelectual, Autismo, Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH),  Trastornos específicos del aprendizaje (lectura, expresión escrita y matemáticas) entre otros.

Déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

Tiene un componente hereditario y puede expresarse en dificultades en la atención, la hiperactividad o ambos.

Problemas de conducta

Según la edad, en el caso de niños menores de 5 años se trabaja principalmente con los padres .En otras edades requieren una evaluación neuropsicológica.

Dificultades en la memoria y el razonamiento

Esta relacionado con disfunciones en la capacidad que van desde los procesos lógicos concretos a los abstractos.

Trastorno de la lectura

Incluye la Dislexia o dificultades por déficits en los aprendizajes desde la E. Infantil

Trastorno del cálculo

El sustrato neurológico varía en si la dificultad es en la representación numérica, espaciales o el razonamiento.

Trastorno de la expresión escrita

Varía si las disfunciones están relacionadas con los procesos morfológicos, semánticos o pragmáticos.

Autismo

Puede incluir déficits en la reciprocidad emocional, las conductas comunicativas y las relaciones sociales. Se identifica: nivel de gravedad y si presenta déficit intelectual y deterioro del lenguaje .

Síndrome: X-Frágil

Según el número de permutaciones puede observarse desde un deterioro cognitivo leve a grave. Implican evaluaciones médicas para establecer el diagnóstico previo.

Discapacidad intelectual

Relacionados con las disfunciones en las habilidades intelectuales y el comportamiento adaptativo, que se inician durante el periodo de desarrollo.

Un paso adelante

¿Por qué elegirnos?

Porque rompemos con los enfoques tradicionales que no han dado resultados e impulsamos el cambio con el uso de técnicas y teorías innovadoras con validez científica.

¿Qué áreas se evalúan en el diagnóstico?

La evaluación neuropsicológica inicial incluye las siguientes áreas: inteligencia y memoria, aptitudes cognitivas y psicolingüísticas, áreas relacionadas con los procesos lectores, los estados afectivos y emocionales. Los indicadores son los siguientes.

 

Área de inteligencia y memoria. En esta área, la evaluación diagnóstica comprende:

  • Cociente intelectual (CI) considerando su edad en años y meses.
  • Comprensión verbal.
  • Razonamiento perceptivo.
  • Memoria de Trabajo.
  • Velocidad de Procesamiento.
  • Memoria de Historias, que evalúa el procesamiento auditivo (a menudo secuencial) y la consolidación de la información verbal presentada en forma de párrafos.
  • Recuerdo Selectivo de Palabras que evalúa la recuperación de palabras de los almacenes a corto y a largo plazo.
  • Recuerdo de Objetos, en el que se evalúa el procesamiento visual con emparejamiento lingüístico.
  • Memoria auditiva inmediata. Medidos a través del recuerdo de dígitos y de letras considerado normalmente como una de las funciones elementales de la memoria verbal y la atención.
  • Memoria de Caras que mide el nivel de procesamiento en la discriminación visual y la retención de caras.
  • Recuerdo Selectivo Visual. Considerado como una medida “pura” de la memoria visual.
  • Memoria Visual Abstracta que permite la evaluación de la capacidad del niño para procesar y retener patrones geométricos complejos conforme incrementan su complejidad.
  • Memoria Secuencial Visual. para evaluar el procesamiento y retención visual secuencial.
  • Memoria de Lugares, esencial para evaluar la memoria espacial, junto con otras tareas de memoria visual tradicionales.
  • Imitación Manual (IM). En tarea de procesamiento secuencial con un componente motor simple importante, para valorar esta dimensión de la memoria.
  • Índice de atención y concentración.
  • Índice de recuerdo libre.
  • Índice de aprendizaje.

En las áreas con déficit importantes identificados a través de los índices anteriores se procede a profundizar su evaluación, esto depende de la edad y las dificultades académicas o cognitivas que presenta el niño/a o adolescente.

 

Área de aptitudes cognitivas y psicolingüísticas. En esta área se evalúa:

  • Razonamiento lógico. Capacidad general actual para detectar reglas inductivas y analógicas en variedad de contenidos de información.
  • Relaciones analógicas. Evalúa la aptitud para establecer relaciones analógicas, además de la comprensión de los conceptos que las sustentan.
  • Problemas numérico-Verbales. Aptitud para resolver diversos problemas numérico-verbales. En menor grado mide la habilidad para el cálculo numérico.
  • Matrices lógicas. Evalúa la aptitud para relacionar figuras geométricas en ordenaciones seriales y analógicas, en un espacio de representación gráfico.
  • Completar oraciones. Comprensión de conceptos en el contexto de una proposición que se debe completar para que adquiera una significación adecuada.
  • Cálculo numérico. Rapidez y seguridad en la realización de sencillos cálculos numéricos en operaciones de sumar y restar.
  • Habilidad para girar figuras mentalmente y decidir sobre la adecuación del resultado final con un patrón inicial de referencia.
  • Capacidad para retener significados escuchados en un relato. Se trata de una retentiva auditiva, inmediatamente posterior a la lectura.
  • Comprensión Auditiva, capacidad para obtener significado a partir del material presentado oralmente.
  • Asociación Auditiva, capacidad de establecer analogías verbales que deberán tener niveles de dificultad creciente.
  • Expresión Verbal, conceptos expresados verbalmente.
  • Integración Gramatical e Integración auditiva, que implica la capacidad de usar de forma automática: criterios morfológicos y sintácticos, así como la habilidad de sintetizar los sonidos separados de una palabra.
  • Comprensión Visual, capacidad de obtener significados de símbolos visuales eligiendo a partir de un conjunto, aquel que es semejante al dibujo-estímulo.
  • Asociación Visual. Capacidad de relacionar conceptos presentados visualmente.
  • Expresión Motora, expresión de significados mediante gestos manuales.
  • Memoria Secuencial Visomotora, habilidad para memorizar visualmente y reproducir por escrito secuencias que implican el desarrollo motriz fino.
  • Integración Visual, que si bien está relacionado con dificultades en los procesos de atención, también lo está con la capacidad perceptiva.

 

Área relacionada con los procesos lectores. La evaluación comprende:

  • Tipo de errores en la lectura de letras, palabras y párrafos, así como en los procesos de escritura y de producción escrita (para estudiantes que cursan los primeros años de Primaria
  • Evaluación de la comprensión lectora e identificación del nivel en el que se encuentra considerando su edad y/o curso académico. Se toma como modelo de análisis el propuesto por Vitali Miranda Ahumada por el cual es posible establecer el Tipo de coherencia y el Nivel de representación que predomina en el proceso de lectura.

 

Área relacionada con los estados afectivos y emocionales. En esta área se evalúa:

  • Ansiedad como Estado y Ansiedad como Rasgo.
  • Ansiedad fisiológica.
  • Inquietud e hipersensibilidad.
  • Escala de preocupaciones sociales y concentración.
  • Inadaptación Personal, Social y Escolar.
  • Escalas clínicas de agresividad, hiperactividad, problemas de conducta, atipicidad, depresión, retraimiento y, somatización.
  • Escalas adaptativas referentes a sus habilidades sociales, interiorización y liderazgo.
  • Identificación de posibles trastornos de ansiedad (ver Trastornos de ansiedad en la infancia, en Terapia de niños y Adolescentes)
  • Desde los 12 años se evalúan también Actitud y estrategias cognitivas y sociales.

 

Preguntas y respuestas

Si no encuentra respuestas, por favor escríbanos

La evaluación es la principal referencia para la intervención por tanto debe ser rigurosa y basada en instrumentos validados científicamente. Los informes son documentos de 35, 50 o más páginas en las que se explican en profundidad  los resultados específicos obtenidos en cada una de las pruebas y las  diferentes fuentes (el niño/a, joven, padres y tutores). Esta evaluación comprende aspectos cognitivos y psicoemocionales que serán tratados de forma integral.

A partir del diagnóstico se elaboran Programas Personalizados de aplicación individual. La duración del programa y las horas semanales de intervención (de 2 a 4) dependen de la gravedad de las dificultades encontradas y conforme avanza en su recuperación, el número de horas a la semana se reduce a 2 hasta su alta definitiva.

Se diagnostican cuando el rendimiento del niño/a o el/la joven son inferiores al esperado por la edad, escolarización y nivel de inteligencia. Problemas de aprendizaje que interfieren significativamente en el rendimiento académico o en aquellas actividades de su vida cotidiana que requieren lectura, cálculo o escritura.

En algunos casos, estos problemas pueden están asociados a una baja autoestima y los abandonos escolares de niños y adolescentes con trastornos de aprendizaje el del 40%. El diagnóstico se realiza con pruebas neuropsicológicos, autoinformes y recopilación de observaciones de los padres (anamnesis) y profesores/as (con Test de observación de los tutores). Los trastornos más frecuentes son los siguientes:

  • Déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
  • Problemas de conducta
  • Trastorno de la lectura
  • Trastorno del cálculo
  • Trastorno de la expresión escrita
  • Déficit en las habilidades intelectuales

Tipos de diagnóstico psicopedagógica/neuropsicológica

Evaluación de detección

Es relativamente breve y se realiza para identificar a los niños y jóvenes para ser seleccionados a ciertos programas de intervención (comprensión lectora, talleres, etc.), para identificar a personas que podrían tener un trastorno (tales como déficit de atención, dificultades futuras en el aprendizaje de la lecto-escritura, etc.) o para determinar si se requiere una evaluación más completa.

Se suele aplicar en Centros Educativos en casos como los siguientes: antes del aprestamiento para la lectura y escritura, medir niveles de ansiedad, detectar posibles casos con TDAH, para la selección de programas específicos de Habilidades sociales, en la orientación profesional, entre otros. Casos en los cuales se obtiene perfiles individuales que sirven de orientación a los Centros educativos y los padres para la implementación de medidas correctivas o preventivas.


Evaluación diagnóstica

Es aquella en la que se realiza una valoración detallada de los aspectos fuertes y débiles en una variedad de áreas, para explicar la causa de las dificultades en procesos globales tales como la comprensión, las dificultades para el cálculo, la atención y concentración, etc.


Evaluación para la orientación psicológica y la rehabilitación

Es similar a la Evaluación Diagnóstica, pero además se profundiza en aquellas áreas que son motivo de rehabilitación o intervención psicológica y/o psicopedagógica. Se pone énfasis en la aplicación de test neuropsicológicos y/o de personalidad y se aplican en casos de niños y jóvenes con a) secuelas por intervenciones cerebrales, b) síndromes (por ejemplo, el Síndrome de X-Frágil, Trastorno por déficit de atención y comportamiento perturbador –TDAH-, etc.), c) trastornos del desarrollo (autismo) o, d) otros trastornos de la infancia o la adolescencia con niveles de gravedad medio y alto.

Los estados clínicos son en cada persona, distintos  en función de las características personales, las variables del síndrome o el trastorno (número de permutaciones, nivel de deterioro, grado de dificultades cognitivas y conductuales), la gravedad y el tiempo. En estos casos el diagnóstico está orientado a la elaboración de programas de intervención psicopedagógica, conductuales y/o psicoterapéuticos, todos de carácter personalizado eindividual.

Se diagnostica a partir de los 5 años y se caracteriza por un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad e interfiere de forma significativa en el hogar y la escuela o en sus relaciones sociales. Trastorno en cuyos síntomas puede haber: a) un predominio del déficit de atención, b) un predominio de hiperactividad y c) un tercer tipo en el que se manifiesta de forma simultánea ambos aspectos. Por esta razón se establece la siguiente clasificación:

A) Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. TIPO: con predominio del déficit de atención

Predominan seis (o más) de los siguientes síntomas que se observan a menudo o con frecuencia y son:

  • No presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares o en otras actividades.
  • Presenta dificultades para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.
  • Parece no escuchar cuando se le habla directamente.
  • No sigue instrucciones o no finaliza las tareas escolares o encargos.
  • Tiene dificultades para organizar tareas o actividades.
  • Evita, le disgusta o es renuente a dedicarse o realizar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido.
  • A menudo extravía objetos necesarios para sus tareas o actividades (lápices, herramientas, juguetes, etc.)
  • Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
  • Es descuidado en las actividades diarias.

 

B) Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. TIPO: con predominio hiperactivo-impulsivo

Predominan seis (o más) de los siguientes síntomas con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo y además se observan a menudo o con frecuencia y son:

Hiperactividad

  • Mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento.
  • Abandona con frecuencia su asiento en clase u otras actividades en situaciones que se espera que permanezca sentado.
  • Corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos se expresa en sentimientos subjetivos de inquietud)
  • Presenta dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
  • A menudo “está en marcha” o suele actuar “como si tuviera un motor”.
  • Habla en exceso.

 

Impulsividad

  • Precipita sus respuestas antes de que terminen de formular las preguntas.
  • Tiene dificultades para guardar turno en actividades tanto académicas como lúdicas.
  • Interrumpe o se inmiscuye en actividades de otros.


C) Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. TIPO: combinado

Predominan al menos seis (o más) de los síntomas de Déficit de atención y a su vez seis (o más) de los síntomas de Hiperactividad-impulsividad.

Si los niños/as son menores de 5 años.

Se consideran que pueden ocasionarse por aspectos madurativos relacionados con el control de impulsos o por pautas educativas aplicadas por los padres y en la escuela para incrementar y aprender conductas y hábitos adecuados o para inhibir o reducir la frecuencia de conductas perturbadoras.

En este caso se suelen abordar con técnicas de modificación conductual, centrando el entrenamiento en los padres, para aprender a aplicar técnicas que permitan  neutralizar las conductas perturbadoras y estimular rutinas y hábitos saludables. La intervención en la escuela esta canalizada por los equipos de Orientación Educativa.

Si los niños/as son mayores de 5 años

Es necesario realizar una Evaluación Neuropsicológica para determinar las causas y establecer un diagnóstico. Dentro de las causas posibles podrían ser las relacionadas con el TDAH, situaciones traumáticas familiares (divorcios conflictivos, pérdida de un ser querido, violencia de género), o situaciones traumáticas en la escuela (bullying) entre otros relacionados con la integridad física y psicológica de los niños/as que según los casos requerirá atención especializada (por ejemplo, en los casos de maltrato infantil).

El Trastorno negativista desafiante

Cuando los aspectos conductuales, según la edad adquieren connotaciones de gravedad importante estaríamos hablando del Trastorno negativista desafiante que se puede presentar antes de los 5 años (conductas diarias y al menos durante 6 meses) o desde los 5 años o mas (una vez por semana durante al menos 6 meses). Ocho tipos de conductas que describiremos a continuación.

El Trastorno negativista desafiante es un patrón recurrente de comportamiento desafiante, desobediente y hostil dirigido hacia figuras de autoridad (padre, madre, profesores u otros adultos) que dura al menos 6 meses. Estos comportamientos se expresan por terquedad persistente, resistencia a las órdenes y renuencia a comprometerse, ceder o negociar con adultos o compañeros. En algunos casos tratan de comprobar de forma deliberada los límites establecidos, ignorando órdenes, entablando discusiones y no aceptando ser acusados por sus actos.

Frecuentemente la hostilidad se expresa molestando deliberadamente a otros, o agrediendo verbalmente y suele ser más frecuente en el hogar, aunque no lo ponga de manifiesto en la escuela o la comunidad. Este comportamiento debe persistir al menos durante 6 meses y se caracteriza porque se observan con frecuencia y casi diariamente 4 o más de las siguientes conductas:

Enfado/irritabilidad

  1. A menudo pierde la calma.
  2. A menudo esta susceptible o se molesta con facilidad.
  3. A menudo esta enfadado y resentido.

Discusiones / actitud desafiante

  1. Discute a menudo con la autoridad o con los adultos, en el caso de los niños y adolescentes
  2. A menudo desafía activamente o rechaza satisfacer la petición por parte de figuras de autoridad o normas.
  3. A menudo molesta a los demás deliberadamente.
  4. A menudo culpa a los demás por sus errores o su mal comportamiento.

Vengativo

  1. Ha sido rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos 6 meses.

Estos comportamientos deben aparecer con más frecuencia de los que típicamente se observa en personas de la misma edad o nivel de desarrollo comparable, suelen ser más evidentes en la interacción con adultos o compañeros a quienes conoce bien, no se consideran a sí mismos como negativistas o desafiantes y justifican su comportamiento como una respuesta a exigencias o circunstancias no razonables.